Música y amigos
Como bien sabéis, Arte entre Amigos surgió compartiendo buenos ratitos de música en directo entre nuestros amigos, y nos encanta ver en cada celebración y evento cómo disfrutáis vosotros compartiendo momentos especiales llenos de música con los vuestros. En esta ocasión quiero hablaros de unos amigos determinados, de los músicos que hicieron posible el concierto que decidimos llamar precisamente «María & Amigos» por ser grandes amigos a los que conocí hace ya muchos años y a los que me unió la música.
Quiero darles las gracias por su colaboración altruista con Arte entre Amigos, además de por regalarme su amistad día a día. No recuerdo la cantidad de años que hace que conocí a cada uno de ellos. A Laura fue gracias a amigas comunes (también músicos), a Carmen trabajando en la Fundación Albéniz (también un amigo común fue el responsable de que nos presentáramos la una a la otra) y a Diego trabajando en el Conservatorio Profesional de Danza. Curiosamente la primera impresión que nos llevamos unos de otros no fue muy buena, pero hoy ninguno concebimos la vida sin caminarla juntos, es totalmente impensable para mi prescindir de ellos.
Cuando les propuse el pasado concierto del 26 de Noviembre, con carácter benéfico para las misiones de las Religiosas de María Inmaculada, no dudaron en decirme que sí. Tengo especial cariño a estas religiosas por el vínculo que me une a ellas, por la estupenda labor que realizan y por lo bien que se han portado siempre conmigo, y quería que fuera un concierto especial para ellas y por supuesto para todos los que quisieran asistir. Y me llevé el regalo de que fuera especial también para mi. Es maravilloso contar con gente tan buena como personas y como músicos, detrás de una hora de concierto hay muchas horas de ensayos, de puestas en común, de organización, y los tres han estado ofreciendo su tiempo y disponibilidad con la mejor de las sonrisas y ninguna pega, sorteando distancias, horarios de trabajo, catarros, obligaciones familiares y lo que se pusiera por delante. No puedo estarles más agradecida.
Y por supuesto también a vosotros, a todos los amigos que nos acompañasteis en aquellas tarde tan desagradable de lluvia y frío. Gracias por salir de casa cuando las condiciones pedían lo contrario y por colaborar con vuestro generoso donativo a la labor que realizan las hermanas. Esperamos que disfrutarais de la velada al menos tanto como nosotros cuatro, esa era nuestra intención: regalaros momentos de disfrute y felicidad.