Vamos de boda
¡Vamos de boda! No pienses que esta entrada de blog es para ti solo si te casas, nada más lejos de la realidad. ¿No te has planteado nunca regalarles la música a los novios? Es un regalo maravilloso, absloutamente personalizado y que les queda para siempre en el corazón y la memoria.
La semana pasada tuvimos la primera boda de la temporada: una ceremonia civil en una bonita finca en la que, además de personalizarla con la banda sonora elegida por los novios, proporcionamos el servicio de oficiar la ceremonia.
En esta ocasión la selección musical fue una serie de piezas de las películas favoritas de los novios, sin duda una boda de cine. La semana que viene también daremos el toque musical en otra boda civil, tanto en la ceremonia como en el cóctel, con canciones de diferentes estilos elegidas por la pareja.
La música en directo siempre da un toque de distinción, tanto si se trata de ceremonias civiles como religiosas, y el hecho de personalizar el repertorio contribuye a que cada boda sea única y al gusto de los novios. Habitualmente, en las ceremonias religiosas se opta por música clásica, si bien es cierto que en ocasiones los novios eligen temas pertenecientes a bandas sonoras. Recordamos siempre con cariño una boda en la que el novio quiso sorprender a su futura mujer con piezas de una de sus películas favoritas: «Sonrisas y lágrimas», y así entró ella en la iglesia con la misma marcha nupcial que Fräulein María.
El cóctel es un momento más distendido, la música en directo contribuye a hacer más amena la espera cuando se trata de un aperitivo mientras llegan los novios, y aporta un toque de elegancia mientras se saluda y se charla entretenidamente con el resto de invitados. Música clásica, bandas sonoras, boleros,
Y para la fiesta y/o las copas, ¿quién no se anima escuchando en directo las versiones de sus temas favoritos? Las versiones por rumbas, las de los ’80 y las de los Beatles no fallan.
Vamos de boda, amigos, empieza la temporada.
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